El arquitecto es la persona que se dedica a la arquitectura, es decir, quien se encarga y tiene la capacidad para dar forma a los espacios, teniendo en cuenta las necesidades humanas y las limitaciones económicas haciéndose cargo de las consecuencias de sus decisiones.

La amarga queja de una arquitecta que ha terminado trabajando de dependienta
Fuente: https://www.elespanol.com/

Cuando una persona se está formando como arquitecto es muy portante que aprenda a ver, a pensar y a crear.

Aprender a ver para poder analizar lo que nos rodea, interpretar la realidad dibujándola. Para poder hacerlo, debemos viajar para adquirir nuevos puntos de vista, fotografiar para mostrar nuestra propia vista de las infinitas posibilidades que puede haber, ver películas y leer para ver nuevas posibilidades.

Aprender a pensar para saber expresar nuestros pensamientos y encontrar el lenguaje y las herramientas para poder traducir nuestras ideas. Para poder hacerlo, debemos ser críticos, ponerlo todo en duda y tener curiosidad, el pensamiento colectivo es también muy importante, es decir, estar continuamente dialogando con nuestros compañeros y que cada uno aporte sus ideas y opiniones, porque de esto también se puede aprender mucho.

Aprender a crear para encontrar soluciones técnicas a nuestras ideas. Para poder hacerlo, debemos conocer los materiales y sus características y posibilidades de empleo, también debemos conocer las características compositivas de la arquitectura desde la antigüedad hasta hoy para poder tenerlas como referencia y practicar con ellas antes de tener las nuestras propias, además también es importante conocer todas las técnicas de construcción para poder saber como están hechos los edificios que nos rodean y como lo estarán los nuevos proyectos.

Fuente: https://www.segs.com.br/

Un arquitecto debe aprender a aprender arquitectura, debe de entender lo que le rodea y saber interpretarlo y además poder imaginar cosas que todavía no existen pero que podrían existir.

Consejos (Wright (1931)):

No hay que tomar la arquitectura como medio de vida

Elaboración propia

Pensar el porqué de las cosas, si algo nos gusta o no, reflexionar el porqué esto es así, de este modo podremos aprender de ellas. Antes de decir que un edificio es bonito o feo, hay que mirarlo más a fondo, estudiar cada detalle de éste, y así aprenderemos a distinguir lo curioso de lo bello. Debemos acostumbrarnos a éste análisis, así con el tiempo se convertirá en un hábito mental, y cuando lo hagamos, tenemos que pensar en sencillo, primero en lo general y luego en lo particular, en los detalles.

Hay que madurar como arquitecto antes de entrar en la práctica, debemos prepararnos, y para esto necesitamos bastante tiempo. Para hacerlo, debemos entrar en el campo, donde podamos ver la obra en acción, ver los métodos que se utilizan y el proceso de construcción.

Debemos considerar igual de deseable construir un gallinero como una catedral, lo verdaderamente importante no es el dinero que ganes por ello, sino la calidad del edificio y la satisfacción que te genere al final.

Y nunca competir con los demás, cada uno tiene su forma de hacer las cosas y todas son igual de válidas.

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El ejercicio de la profesión:

En España, la profesión de arquitecto está regulada por la ley 38/1999 de la Ordenación de la Edificación. Ésta regula el proceso de edificación y los agentes que intervienen en él, fijando sus obligaciones y responsabilidades.

Se puede trabajar por cuenta propia, para otros arquitectos y/o empresas, por cuenta ajena, trabajo público para la administración, docencia, etc.